
John
“Scottie” Ferguson (James Stewart) es un detective recientemente retirado por
su problema de acrofobia, nuevamente se ve involucrado en un caso de espionaje
por ayudar a Gavin Elster (Tom Helmore),
un antiguo amigo de Universidad, quien manda a Scottie a vigilar los movimientos de su esposa
Madeleine (Kim Novak), a la que considera poseída por el espíritu de una mujer
muerta, Carlotta Valdés (dama española, que se suicidó, y se encuentra unida
por un lazo consanguíneo con Madeleine).
“Scottie”
en el transcurso de su investigación se va enamorando de Madeleine, al punto de
que hace que” ella parezca que no este loca, sino que padece de una de cierta desviación de la mente” es por esta razón que cuando ella se suicida el inmediatamente John
presenta un estado de schok, razón por la cual lo internan en un sanatorio, en
este lugar afrontan la pesadillas acerca de las experiencias vividas con la
difunta.
Después
de salir del sanatorio Scottie empieza a buscar a Madeleine en cada mujer que
ve algún gesto o vestimenta le trae el vivo recuerdo de su presencia. En esa
búsqueda conoce a Judy Barton quien aunque el color de cabello es más oscuro,
las facciones físicas se asemejan de una manera sorprendente a las de su
amadísima amante difunta, el llega a entablar una relación con esta mujer pero
a través del tiempo él la va transformando
la imagen de ella hasta convertirla en Madeline, es donde aquí se ve
refleja la idea de Rhomer et al. (2010)
“él está enamorado no de una mujer sino de una idea de mujer”.
Al
final después del acta de acusación realizada por Judy, la película adquiere
otro sentido, rhomer lo cita “lo que dormitaba se despertará y lo que vivirá
morirá al mismo tiempo, y él héroe, triunfador sobre el vértigo pero para nada,
lo único nuevo que encontrará será el vació de sus pies”.

En
esta historia puede verse una serie de personajes un poco peculiares, ya que en
su totalidad sufren de algún trastorno o desorden mental, debido a que el
comportamiento de los mismos está relacionado con cambios de emociones y de carácter,
que los lleva a actuar de una u otra manera a lo largo de la película.

Un
segundo síntoma en Scottie, es el sentimiento de culpa tan fuerte que
desarrolla por la muerte su compañero, el cual trata de salvarlo y termina
siendo victima de la gravedad, por lo que cae desde el tejado de un edificio provocándole
la muerte. Este sentimiento le provoca una
angustia con cierta cualidad especial provocada por el conflicto interno de
motivaciones inconscientes, que lo llevan a conductas de fracaso, de
sufrimiento.
El
tercer comportamiento anormal que
presenta el protagonista es una obsesión compulsiva por Madelaine, lo cual le
genera ese sentimiento de tener una idea fija en algo, en este caso
Madelaine. Esta conducta le roba una
hora o más diaria de su tiempo e influyen negativamente en su vida, tanto así
que obliga a Judy a emular a Madelain aunque fue de Judy de quien se enamoro.
La fusión de amor y muerte se encuentra en el centro del filme. De allí, la fascinación del protagonista con la pintura.
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