
Nuevamente se acusa al protagonista de ser el culpable de realizar
ciertos ataques en este caso a compañías
de seguros, comercios entre otros y al personaje se le dificulta demostrar su
inocencia.
En esta película se puede resaltar el tema de cómo el azar se
puede infiltrar en la realidad jugando
al mismo tiempo con la vida de una persona. El azar es definido como una
casualidad presente en diversos fenómenos que se caracterizan por ser causas
complejas y no lineales.
Desde esta descripción se puede partir y relacionar los eventos
“casuales” que acecharon al protagonista Balestero quien es un músico de 38
años, un padre y esposo dedicado, que el único defecto o debilidad que
posee es
apostar a las carreras de caballos,
el cual es un juego donde el azar siempre esta presente. La serie de eventos
desafortunados, comienzan con la visita de Balestero a la aseguradora para un
pedir un préstamo al banco a nombre de su esposa es en ese mismo momento donde
es confundido con un ladrón y es arrestado.
Se dice que el azar esta
relacionado con el determinismo el cual menciona que todo acontecimiento
físico, incluyendo el pensamiento y acciones humanas, están causalmente determinados por la
irrompible cadena causa-consecuencia.
Con base a esta afirmación se puede formular la pregunta de que
causa o que acción pudo realizar Balestero para que le pasaran tantas
situaciones de mala suerte; obviamente puede quedar para el espectador como un
enigma o se puede resolver con en la idea de que la vida es acechada por una
maquinación diabólica.

Al final hay una redención del protagonista (una oración) y ocurre el milagro (¿o un golpe de buena
suerte?) es capturado infraganti el verdadero culpable, es puesto en libertad,
pero no todo es solucionado en el momento ya que su esposa queda en el
psiquiátrico por unos cuantos años mas. Lo que nos hace pensar que los milagros
o la buena fortuna solo se dan esporádicamente y la mayor parte del tiempo
estamos rodeados y acechados por el fatalismo y el mal.
El tiempo en el arte es algo muy relativo que se utiliza en
función de la comunicación. Por ejemplo,
el teatro utiliza el tiempo a su gusto, ya que un cambio de escena o de acto,
sugiere un cambio de tiempo o de lugar, que puede expresar el paso de muchos
años o de días.
La ópera por su parte, también suele utilizar los tiempos, al
igual que el cine con cierta ralentización. Un disparo en el cine impacta en el
pecho de un actor y, mientras este cae al suelo de forma ralentizada (de forma
muy dramática), reproduce toda su vida y
da lugar a una película completa. Lo que sucede en fracciones de segundo en la
realidad, una película lo puede representar en un largometraje completo.
Por esto decimos que el tiempo en el cine es diferente al
tiempo real. Es un tiempo variable, ya que no necesariamente lineal, que
incluso se puede acelerar o invertir. Esto nos lleva a considerar dos términos para
referirnos al tiempo en el cine, isocronismo y heterocronismo. El heterocronismo que también puede llamarse
elipsis, se refiere a un tipo de sumario, en el cual se abrevia el tiempo para
que una historia o el trasfondo de esta pueda ser contada en pocas secuencias, tal
es el caso de la película ‘’Yo confieso’’, en donde mediante un flash-back se
resume la historia que tenían en común el sacerdote y Ruth.


No hay comentarios:
Publicar un comentario