sábado, 5 de marzo de 2011

Los 39 Escalones


Los 39 escalones (1935)

El argumento de esta película fue libremente adaptado por Hitchcock, en compañía de Alma Reville y Charles Bennett, de una célebre novela de espionaje de Jonh Buchan.   Según Chabrol y Rohmer (2010), esta película entusiasmaba al director, porque la historia representa con exactitud la intriga policial en estado puro. Hasta llegar al punto de poseer como atributo natural la significación propia de toda intriga policíaca. Cuando ciertas peripecias, oponen dos fuerzas antagónicas definidas en términos de bien y mal, lo que involucra necesariamente una moral.

Richard Hannay: El protagonista que representa el papel del falso culpable, es víctima de un fenómeno siniestro de angustia, azar, que ha sido propuesto por Freud y que el mismo ha llamado como ominoso. Freud describe a lo ominoso relacionándolo con lo terrorífico, con lo que excita, angustia y provoca horror, en fin con el agrupamiento de todo aquello que en las personas, cosas, impresiones sensoriales, vivencias y situaciones repetitivas desencadenadas de una serie de hechos provocados no por la casualidad, sino por la causalidad, despierten en nosotros estos sentimientos.

Hitchcock se aprovecha de esta oscura fuerza para desarrollar su trama alrededor del personaje héroe, a quien lo involucra desde el principio con una serie de eventos que lo sitúan en el lugar y en el momento menos indicado.  Por esta situación conoce a Annabella fuera del teatro y eso vasto para que se desencadenaran todo un domino de ‘’infortunios’’.     
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               
La Mujer en la trama

En la historia  Hitchcoock muestra mediante signos, señales y actitudes, su forma de pensar y ver la falta cometida por Eva que lleva a Adán movido por la tentación a comer la manzana prohibida,  por lo que Hitchcoock culpa a la mujer, hasta cierto punto, del hecho de que exista el mal en este mundo. En su película él representa a las damas como personas que por fuera son bonitas, dóciles, hasta sumisas y por dentro son todo lo contrario, son seres indomables, peligrosas y calculadoras. Por lo cual al protagonista esta dualidad del personaje femenino le provoca sentimientos de miedo y angustia por el desconocimiento de los pensamientos de ellas y de la reacción que estas puedan tener ante ‘’x’’ situación.  Todo esto queda evidenciado desde el inicio del largometraje, al ser una mujer (Annabella) la que inicie la trama y sea ella misma la culpable, por decirlo de alguna manera, que Richard Hannay pase de ser un hombre común a ser el héroe y falso culpable de la película.

En cada situación que se presentaba, el primer contacto que tiene el personaje héroe es con una mujer, cada una se desenvolvía en un papel distinto, sin embargo, compartían algunas características como es el deseo por lo prohibido, lo peligroso o arriesgado.  Por ejemplo la mujer en la aldea, quien se muestra como sumisa y obediente cuando su esposo le dice que Hannay va pasar la noche en su casa, por lo que le indica que haga la cena, una ves estando solos, la mujer le pregunta sobre la vida en la cuidad de forma muy ilusionada, lo cual muestra una inconformidad de esta mujer con su estilo de vida.  Seguidamente Richard le confiesa su secreto y ella se muestra interesada en ayudarle, debido a que el ha despertado en ella esa adrenalina que antes no había sentido, por lo que le ayuda a escapar de los supuestos policías.    

Pamela es involucrada en la trama por que el protagonista le ha confiado la historia, aunque esta al principio le parecía absurda la idea de que el hombre estuviera enredado en esta serie de situaciones desafortunadas. Por lo que acusa al protagonista ante las autoridades para que sea arrestado.  En este caso podemos notar que Hitchcook muestra a la mujer como una persona no digna de confianza, ya que es traicionera y embustera al mismo tiempo.
Continuando con el relato, Pamela sin saberlo se encuentra secuestrada con el protagonista por los trabajadores de la organización maléfica los 39 escalones; que la mujer sea raptada sin tener conocimiento del hecho demuestra personalidad ingenua y poca inteligencia, esto justificándolo porque el protagonista tiene que pensar por ella y llegar a la conclusión de  los policías no eran policías, ya que es incapaz de analizar la información que consigue a través de las preguntas que le realizan a los asesinos.

Es esposada por la supuesta policía a Richard, Pamela siempre desconfía de Richard hasta en el momento que descubre que él decía la verdad, y ella cambia su manera de pensar y a la misma vez sus sentimientos, por lo que se siente segura y lista para continuar el camino con este hombre (Richard) que le ha hablado con la verdad. Ella al final termina agarrada de la mano con el señor Hannay con lo que demuestra de una forma sutil la posibilidad de adulterio ya que Pamela era casada.

Profesor Jordan: Se caracteriza por solo tener 4 dedos en una mano, lo mencionan como el hombre de mil caras, mil nombres y Hitchcoock presenta dos de ellas. La primera es la del hombre de familia, apacible que se rodea y se preocupa de mantener un estatus en la alta sociedad del pueblo y evita que su apellido se vea en vuelto en situaciones socialmente mal vistas. La segunda cara es el personaje frío, capaz de todo con el fin de lograr sus objetivos; posee ciertas características como  acusador, enemigo, tentador, maligno, asesino, padre de las mentiras, y ciertamente de algún modo tipo príncipe de la cuidad,  esto por cuanto a que también posee el respeto por las personas de poder lo cual le brinda inmunidad aunque existieran acusaciones con respaldo que lo señalaran como culpable en este caso de homicidio.

Estas características coinciden con las mismas descripciones del  “diablo”, por lo que sentimos que el director de la película nos quiere dejar de moraleja, que el mal se encuentra en todas partes, no hace distinción de sexo, clase social, religión, entre otras; siempre esta asechándonos.

1 comentario:

  1. El tratamiento de la figura femenina, en efecto, recuerda a los mitos religiosos sobre la caída y el pecado original.

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